5. La confianza
creciendo en la familia con el amor como elemento
natural:
5.3. Organizar
visitas de juveniles
Ya ya ya, muchos peruanos salvajes - cuando escuchan la
palabra "visita" - piensan a fiestas
-- con discotecas
-- con mucha cerveza y eventualmente también
-- con drogas y puede ser al fin
-- con ciertas "amabilidades".
Esos peruanos locos salvajes piensan que eso sería una
"visita".
O hay otra "visita" en el Perú, eso es la "visita" de
funcionarios de la policía entrando una casa para sacar una
persona criminal con cosas criminales.
O hay otra "visita" en el Perú, eso es la "visita" de un
grupo de ladrones por un hueco grande en el muro sacando las
riquezas de la casa o de una empresa, sin tocar la puerta y
el alarma.
O hay otra "visita" en el Perú, eso es la "visita" de un
familiar luchando por un terreno y al fin mata al dueño. Así
es la Edad de Piedra en la Sierra. Es horrible.
Pero una "visita" de juveniles es otra cosa: ¿Qué va a ser?
Va a ser con la relación presexual en el centro de esa
"visita". Ese amor juvenil todavía es muy tierna y no tan
corrompido como una fiesta de adultos peruanos con alcohol,
discoteca y con droga. No no no no no, los juveniles entre
12 y 16 años que mayormente todavía no tienen ninguna
experiencia sexual no de todo quieren violar su relación con
otras sustancias o con bulla de los adultos o con alcohol,
pero esos juveniles entre 12 y 16 años quieren vivir su
relación fina y pura sin nada, solo conociendo el cuarto del
otro / de la otra no más, tocando un poco con música suave
al lado en el cuarto del chico o en el cuarto de la chica o
en otro cuarto de huéspedes etc.
En Europa es normal que un chico puede visitar el cuarto de
una chica y acepta todo lo que hay adentro y va a probar
entender el alma de una chica. Es normal que el chico
aprende sobre chicas y así tiene más flexibilidad de sus
sentimientos y puede ser va a integrar unos elementos a su
vida.
Puede ser también que no de todo van a tocarse ni se dan
besos pero van a aprender más uno del otro cuando ven
elementos del cuarto o del apartamento del chico o de la
chica y van a ser preguntas. También hay conversaciones que
normalmente no pueden ser en el público o en la clase del
colegio. En esas conversaciones el sexo no es tema, pero el
tema son detalles familiares o otras actividades como
deportes o accidentes en la vida o otras cosas dramáticas
que jamás pueden ser tema en las conversaciones normales.
Así puede ser que p.e. siguen leyendo libros, siguen tocando
instrumentos de música, siguen hablando sobre otras culturas
etc. y eso aumenta enormemente el horizonte mental del
visitante. Así se puede decir que esas visitas son una parte
de la formación social de cada juvenil. Son importantes esas
visitas para la formación en general.
Y cuando un padre loco o una madre loca comparan esas
visitas juveniles con una visita de adultos católicos en un
hostal católico en un país católico solo para "a a a", así
es el padre o la madre que tiene un problema y no los
juveniles. La casa no debería ser una iglesia, pero los
juveniles no tampoco van a abusar el permiso de los padres y
la fama del otro.
El control de la visita con
los padres
Cuando los padres no confíen, eso primero es normal, pero se
tiene que considerar que una visita no va a ser al inicio de
una relación, pero sigue más o menos la primera vez después
de 3 a 6 meses. Y en esos 3 a 6 meses ya crece la confianza
y la chica ha contado bastante sobre ese chico. Cuando
quedan dudas que el chico no va a comportarse bien , o
cuando la chica durante el primer tiempo tiene miedo que el
chico no puede controlarse, así se puede arreglar la
situación con los padres que van a ser los vigilantes
saludando al chico y después se van al cuarto vecino o al
piso arriba o abajo y así siempre hay seguridad en la casa.
Así una chica está con un vigilante fuerte al lado y la
visita de 2 o 3 horas va a ser bien.
Cuando hay un desarrollo desagradable la chica puede
terminar la visita de un momento a otro, y cuando siguen
discusiones graves así los padres pueden intervenir, pero
casi nunca hay casos así en Europa donde esas visitas son
normales para desarrollar las relaciones de juveniles,
porque el chico es también controlado por sus colegas, y
cuando la chica cuenta malas cosas sobre él, van a ser
problemas grandes de reputación. Cuando el chico juvenil es
invitado a la casa de la chica, eso es un honor para el
chico y el chico no de todo quiere ningún escándalo. Y
normalmente los juveniles todavía no son endrogados y
todavía no tienen un cerebro dañado por alcohol o por la
droga como son muchos peruanos adultos y los juveniles saben
comportarse bien cuando se trata de "su amor" y así quieren
también comportarse cuando son adultos y así va a mejorar el
Perú. Y eso vale también para otros estados con una cuota
alta de criminalidad, así para Colombia, Venezuela, México,
Honduras etc.
La misma cosa vale para una chica visitando la casa de un
chico. Para una visita de una chica en la casa de un chico
los padres del chico tienen que tener una buena relación con
los padres de la chica y así sale la confianza y van a
vigilar la sita durante las 2 o 3 horas en el cuarto vecino
o en el piso arriba o abajo.
Mira, seguramente no va a ser un chico de droga en tu casa
porque la chica no va a eligir un chico de droga cuando
quiere que él va a venir para visitas. Esa cosa salvaje
viene cuando botan los chicos en las pistas prohibiéndolos
todo, o cuando son estudiantes sin control y tienen sus
cuartos de estudiantes donde fuman, pero no en una casa
familiar con juveniles entre 12 y 16 años. Y muchas veces
los estudiantes no tienen mucha plata para fumar pero tienen
que comprar libros que son caros.
El efecto mental de las
visitas
Cuando la visita pasa sin eventos graves - y los juveniles
no quieren ningún escándalo pero solo quieren vivir su
relación distinguida - el efecto mental en general
-- es una estabilización mental de los juveniles en general
-- es una ampliación del horizonte mental del / de la
juvenil que fue de visita porque ha visto "otro mundo"
-- y es una ampliación del horizonte mental para el / la
juvenil que ha visto su amigo / su amiga como se comporta en
"su mundo"
-- y para los padres es una experiencia mental también
cuando ven que los juveniles saben comportarse bien.
Aún puede ser que juveniles tienen una casa "mala" y son
pegados por sus padres. En esos casos puede ser justamente
la relación juvenil presexual que les salva y equilibra su
mente al menos para sobrevivir la situación familiar hasta
tienen el mismo tamaño como los padres. Cuando hay visitas
en esos casos el efecto puede ser como una "psicoterapia
automática" para el o la juvenil.
Muchos padres católicos no
son preparados para manejar relaciones o el amor de los
juveniles - y así destruyen todo como un pastor
Así vemos: padres que prohíben visitas de juveniles
enamorados, ellos prohíben visitas
-- porque comparen los juveniles con adultos malogrados
-- porque comparen los juveniles con endrogados malogrados
-- porque comparen los juveniles con adictos de alcohol
-- porque comparen los juveniles con una discoteca no más.
Todo eso vale sobre todo para el Perú, pero también para
otros estados "católicos" donde hay mucha locura - Colombia,
Venezuela, México, Honduras, etc. Es un horror ser juvenil
en esos estados "católicos" porque los padres mayormente
siempre luchan contra sus hijos y contra sus hijas
comparando la relación juvenil con un burdel como los padres
lo han hecho antes en el hostal. Pero los padres
comparan mal.
Y
les gusta
comparar mal en esos estados "católicos" y solo
piensan bien cuando no hay nada de nada de nada de relación
ni de amor mental prejuvenil
-- porque no saben hablar sobre el amor
-- ni quieren que los niños juveniles reciben algo lo que
los padres no recibían
-- y porque los padres muchas veces están en la mafia de la
iglesia todavía y tienen que decir que amor sería "un
pecado"
indicando "así somos" o "así es nuestro costumbre":
"prohibimos cada visita". Los juveniles van a preguntar:
"Sí, es tu costumbre, pero no es mi costumbre más".
Van a decir los padres: "Es mi casa". Y así los juveniles
¿quedan en las escaleras de la casa? Los padres no son
preparados a esa situación y a ese cambio. Es una catástrofe
cultural esa iglesia "católica".
Ese bloqueo de intercambio hay también en los sectores
ricos: son millonarios, tienen algunas casas, alquilan bien
y tienen muchos ingresos y tienen sus cuentas bancarias en
otros países, pero no saben hablar sobre el amor. ¡Qué
pobreza mental hay en ese Perú y en Colombia, Venezuela,
México, Honduras! El taxista llevando parejas de amor cada
noche a hoteles sabe más sobre el amor que la millonaria con
dos hijas. Así falta de verdad algo en ese continente
"católico" para ser menos "católico" pero con más derechos
humanos.
La visita no debería ser
más de 2 o 3 horas - muchos temas durante las visitas
Por ejemplo se arregla una visita de juveniles que son
"pareja juvenil" desde 4 meses: va a durar 2 horas el sábado
o el domingo, primero con vigilancia de un familiar adulto,
después puede ser sin vigilancia cuando crece la confianza.
Pero tampoco se debe exagerar porque cuando hay demasiadas
visitas con el desarrollo mental de los juveniles puede
bloquearse y pueden aislarse de sus colegas. Eso no es
deseable.
Juveniles ya tienen sentimientos pero tienen un cerebro
todavía no equilibrado, y cuando exponen a un tema demasiado
así desequilibran rápidamente. Por eso no se debe confiar
demasiado, solo permitir visitas de 2 o 3 horas no más, y
eso es bastante para una semana ya para todos y así el
desarrollo mental va a ser bien estimulado también para
otros temas de la vida. Los padres tienen que saber que
durante esa edad los juveniles apenas pueden hablar sobre
relaciones o el amor, porque todo está cambiando todavía en
el cerebro y no tienen experiencia. Así esas visitas solo
van a ser cuando hay una relación buena que dura un unos
meses ya. Cuando la chica o el chico preguntan a los padres
para un permiso de una visita, eso es un desarrollo mental
grande ya. Y solo va a preguntar cuando la relación es buena
e importante. Y probablemente los o las colegas de los
juveniles van a saber sobre las visitas, y así hay otra
responsabilidad más para comportarse bien porque una visita
buena es un aumento de fama, y una visita mala es una
pérdida de fama. En total se puede decir que la presión para
comportarse bien es enorme y es unas visitas son una buena
educación - una "psicoterapia automática" para los juveniles
- ¡¡¡y sale bien!!!
Aprender manejar sus
sentimientos sin violencia durante la visita
Además justamente por esas visitas los juveniles aprenden
manejar bien sus sentimientos sin violencia. Pero solo hay
invitaciones cuando no hay violencia en una relación. Así
eso no debería ser fácil pasar la visita sin violencia.
También los otros juveniles que solo saben que hay esas
visitas tienen que comportarse y no pueden tener reacciones
con envidia o con celos, pero tienen que aceptar eso - y
naturalmente pueden esperar que venga una relación en su
vida y así ellos van a tener visitas también. Pero solo va a
ser una relación más fuerte cuando se comportan bien... y
así las visitas son un medio educativo grande para la
juventud para aprender como comportarse, y así se educa toda
la sociedad y se respetan más. Eso es la formación del
carácter de verdad en el sentido de los Derechos Humanos.
Los locos padres católicos
con sus ideas de "burdeles"
Y ahora ya ya ya ya ya, hay padres locos católicos
extremistas que piensan que los colegios van a ser burdeles
y las casas van a ser burdeles cuando se permite visitas.
Pero esos padres locos católicos piensan falsamente, porque
-- solo hay dos o tres parejas en una clase por año que van
a ser "pareja juvenil"
-- porque los chicos y chicas están en diversas etapas del
desarrollo y por eso solo raramente son compatibles
-- pero cuando hay unas parejas juveniles, los otros
observan y aprenden también como manejar una relación
juvenil y el amor presexual
-- y sobre todo aprenden también manejar celos y dolores
cuando rompe una relación y aprenden que la vida sigue
también sin relación
-- y aprenden la tolerancia que falta muchas veces hasta hoy
en el Perú y en Colombia y en Venezuela y México y Honduras
etc., sobre todo con los católicos extremistas con corbata
en las iglesias y en los ministerios donde solo piensan que
ya cuando hay dos manos juntos va a ser un "burdel". Eso es
el espíritu de los hombres borrachos con corbata con panzas
en las fiscalías - y de sus esposas serviles - y van al
servicio de la iglesia "católica" cada semana y se sienten
bien con sus insultas contra la gente más tolerante con más
Derechos Humanos. Es un horror.